Las arandelas planas de acero inoxidable son componentes esenciales en muchas aplicaciones mecánicas y estructurales. Se utilizan para distribuir la carga de un sujetador roscado, como un perno o una tuerca, sobre una superficie más grande, evitando daños al material que se está sujetando. A menudo se prefiere el acero inoxidable por su resistencia a la corrosión y durabilidad, lo que lo hace adecuado para aplicaciones donde la exposición a la humedad o ambientes hostiles es una preocupación.